Play: Nothing else matters. Metallica.
Una brisa empujó la ventana que se abrió bruscamente derramando gotas de cristal por toda la habitación. Lucía, que miraba el viento con el anhelo del tiempo pasado, desplegó sus enormes alas de plumas negras y, profiriendo un grito rocoso, de aquellos que la hicieron famosa en su origen lejano, saltó al vacío y, simplemente, se dejó llevar.
Entradilla
Alas, plumas, fantasía, ganas de volar y de volver a mi planeta...
domingo, 22 de diciembre de 2013
LOS AUTISTAS DEL ROCK
Play: Nothing else matters. Metallica.
ÉL, YO Y ELEYO
martes, 12 de noviembre de 2013
CUENTO DE GÁRGOLAS V. UNA AVENTURA POR ENTREGAS. PARTE 2
Play: Space oddity. David Bowie. (No he podido resistirme)
Para el guardia sólo era una simple mujer, pero muy alta. Así se presentó la gárgola en la estación espacial de Dubái, vestido con un burka.
RETRATO 2
RETRATO 1
martes, 29 de octubre de 2013
CUENTO DE GÁRGOLAS V. UNA AVENTURA POR ENTREGAS
Play: Perfect Gentlemen. Helloween.
PRIMERA PARTE.
domingo, 1 de septiembre de 2013
DIARIO DE GÁRGOLAS
Fragmento del poema de Poe "El cuervo" |
domingo, 23 de junio de 2013
CUENTO DE GÁRGOLAS IV. MATERIA PRIMA
domingo, 28 de abril de 2013
UN HOGAR
La felicidad es una ficción. No hay norma capaz de evaluar la moral de la ignorancia que nos aliena de esa forma positiva. No es que todo sea verde y abundante, es que, a falta de lluvia y crecimiento, los almendros y la primavera deberán ser suficientes, y el cerebro, por efecto de lo estético e inútil, se vuelve panorámico y limita su percepción al paisaje inmediato quitando posibilidades a la fortuna.
No obstante, que ser feliz sea un acto egoísta de supervivencia, no exime. Somos muchos y todos igual de limitados.
domingo, 31 de marzo de 2013
DISPERSIÓN
Play: At last. Etta James.
sábado, 9 de marzo de 2013
CUENTO DE GÁRGOLAS III
jueves, 21 de febrero de 2013
ROCK DEL AUTOBÚS
Play: You sexy thing. Hot chocolate
domingo, 10 de febrero de 2013
ENTREMÉS DE GÁRGOLAS
El rey de la calle lo llamaban, Arlanzón, Perro Sarnoso, el furioso dragón del tejado caminaba como si aún se deslizara entre las llamas góticas de la catedral.
domingo, 27 de enero de 2013
CUENTO DE GÁRGOLAS II
Así es como se topó con aquella situación: una mujer sin ningún horizonte voluntario, sin brújula o, mejor dicho, cuya brújula no conocía el norte, conoció a Arlanzón, perro sarnoso, gárgola mal querida, a la que se maltrataba con gusto. Un espíritu con forma de perro infiel adherido a una dama de piedra, boba y triste, en la terraza de la catedral que da al castillo en ruinas.
Vivir junto a aquella dama era bochornoso la mayor parte del tiempo, después de casi 100 años, sólo Arlanzón, feo y triste, podía soportar aquello. Los malos tratos y el rechazo habían definido su autoestima y era capaz de aguantar cualquier situación con indiferencia.
En el siglo XIX, Juan Bautista Lázaro inició el diseño de la iglesia de las Salesas de Burgos. La noticia se extendió por la ribera del Arlanzón como la propia agua del río. Por entonces, el Ducado de K ya no era conocido por nadie, salvo por la propia familia que ostentaba el nombre. El Duque de K, un infeliz anticuado, estaba enfermo por unas fiebres misteriosas que contrajo en los Baños de Arlanzón. El pobre viejo sólo deseaba ser enterrado en el Monasterio de las Huelgas, a causa de la enfermedad creía vivir en la época de Berenguela I de Castilla, y, para ocupar en muerte el lugar que su estandarte merecía, decidió encargar la escultura para la nueva iglesia.
Mientras diseñaba al perro, el artista repasaba la reproducción de un bestiario del siglo XVII, en concreto se deleitaba con la figura de un híbrido con cabeza de lagarto y cuerpo de cánido, que hoy reconocemos como un varano de Komodo. ¡Y maldita la fortuna y la imaginación juvenil de aquel escultor! Arlanzón nació con cuerpo de hombre arrodillado y el aliento apestoso y mortal de la cabeza de un dragón desmitificado.