Entradilla

Alas, plumas, fantasía, ganas de volar y de volver a mi planeta...

miércoles, 12 de diciembre de 2012

CUENTO DE GÁRGOLAS




Entró en la catedral dispuesta a descubrir todo lo posible sobre la gran cantidad de gárgolas en las cornisas. Algunos desagües no tenían sentido y tampoco le quedaba que una iglesia tan imponente necesitara tantos guardianes.
_ Señorita ¿deseaba algo? ¿Puede enseñarme su ticket de entrada?
_ Buenos días, señor. Vengo por las gárgolas...
_ ¡Gracias a Dios! Estupendo, estupendo. Ese perro sarnoso no me ha dejado dormir en noches. Sus aullidos retumban en las bóvedas de la catedral. Es una locura, señorita.
Lucía no sabía qué decir, ¿perro sarnoso?
El cura siguió hablando mientras con un giro brusco, le dio la espalda y comenzó a andar.
_ Sígame por aquí. Se trata de Arlanzón, está en la cornisa de la terraza que da al palacio. Quizá usted nos pueda decir qué le pasa. ¡Ese perro! Tan repulsivo como lo hicieran. ¡Maldito espíritu sarnoso!