Un flujo supersónico que encuentra un obstáculo, se somete a una doble
transición. Primero forma un choque de paro, en la que el fluido abruptante se
desacelera a una velocidad menor que la del sonido, mientras que su densidad se
incrementa…
Play: Space oddity. David Bowie. (No he podido resistirme)
Para el guardia sólo era una simple mujer, pero muy alta. Así se presentó la gárgola en la estación espacial de Dubái, vestido con un burka.
Cuando entró en las instalaciones,
finalmente se despojó de aquella manta zamorana de color negro que, como poco,
le había proporcionado un final de viaje sin contratiempos. Con su parsimonia
habitual, se fue despojando de tanta tela.
Primero la cara. Tras el antifaz
se dejó ver un rostro de lagarto salvaje con babas espesas y elásticas que
olían a podrido y se enredaban al rededor de unos colmillos enormes.
Después el resto de la cabeza
pelona y un cuello musculoso como una columna salomónica llena de escamas del
color gris del meteorito con que se esculpió.
Para cuando el lagarto se
desenrolló la túnica, un corro de científicos en éxtasis se había ya formado a
su alrededor. Todos deseaban saber más de aquel semihombre que había salido de
lo alto de la bóveda de la catedral de Burgos y ahora iba a ser enviado al
rescate del Voyager II, al otro lado de la heliosfera.