Entradilla

Alas, plumas, fantasía, ganas de volar y de volver a mi planeta...

viernes, 26 de febrero de 2016

REDUCCIÓN DE PEDRO XIMÉNEZ

Play: Sade. No ordinary love.


Se querían tanto que el frío les compensaba con manos y besos calientes. Sólo la nariz de Lucía parecía tener algo que demostrar en aquel lugar húmedo y salvaje, un agüilla tibia y salada formaba una gotita en la punta. Ella rio a carcajadas cuando él, de un lametón, con su lengua perfecta, robó la gota diciendo que estaba en su punto: una nariz preciosa con reducción de Pedro Ximénez.



domingo, 14 de febrero de 2016

PRIMER LIBRO DE ECLIPSE. SEXTA TRANSICIÓN

Pasó la primavera con la llegada
de una mariposa con olor a verano.
Contarán un día este nacimiento,
el comienzo de una historia como un cuento.
Cantarán a aquel día prehistórico
en que Eclipse sintió el pequeño calambre.
Bajo el hueco de su espalda,
arqueada con esfuerzo,
ella sintió un rayo,
un relámpago,
un furioso trueno,
una mínima tormenta,
una tempestad,
un granizo creativo,
¡zas!
De la cueva de su espalda,
sobre el suelo, bajo ella,
echaron a correr las pequeñas criaturas,
el principio de todo,
niños y niñas que nunca serán acabados.
Tras el dolor, Eclipse quedó dormida.
“Imágenes, compañera,
sueños es lo que ahora vives”
Volcán observaba el llano repleto
de los primeros brotes de futuro
y veía a Eclipse recobrando
su primer aliento perdido.
“Volcán ¿cómo se llama ese árbol?”
“Pregúntale a él”.
El niño Ciencia
corrió tras el tronco
que andaba atareado
contando flores.
“Éstas, las rojas, hacen ciento cincuenta mil.
De estas el nombre es amapola
su movimiento común como una ola
ama la ola, amapola”.
“Volcán, si el mar cambia ¿es siempre el mismo?”
“Pregúntale al pez”
La niña Filosofía emocionada marchó a nadar
para conocer el sonido del agua nueva,
para conocer el lugar donde muere el mar,
para conocer la renovación y la rutina.
“Uno es el mar y mil las olas que lo componen,
el agua es una y mil las gotas en que se esparce,
uno, como la soledad, y muchos, como la familia,
uno como el minuto y mil como el tiempo”.
“Volcán, las estrellas de Eclipse ¿son las mismas que vemos por la noche?”
“Pregúntale a la luna”
Y a la noche el niño de los Astros,
miró al cielo para contar las estrellas,
para darles una historia,
para conocer su origen.
“El tiempo se cuenta diferente aquí,
yo soy luna de mil millones de años,
tu tiempo no puede medirse por mi existencia
y conmigo hay miles de años de luz”.
“Volcán, ¿cuántos son los colores?”
“Pregúntale a la luz”
La niña Arte miró al sol,
comprendió su temperatura,
aprendió la velocidad de la imagen,
asimiló una mezcla visionaria.
“Volcán, ¿de dónde vienen el dolor, el alma y la palabra?
“Pregúntale a Eclipse”
La niña Literatura tuvo que esperar escribiendo.
Durante el sueño de Eclipse
Volcán hizo morir muchos días,
y pasaban las estaciones
al ritmo de su propio nombre.
Durante el sueño de Eclipse
la vida cambiaba y a su alrededor,
en el lugar de donde no surgía ya vida
por la falta de luz,
un nuevo material de áspera textura
aparecía y se extendía
dando forma a un nuevo paisaje.
Cuando despertó la nueva madre
sintió el invierno.
Sintió en su cara
el aire que levantó
el aleteo de una mosca.
Muchos años hicieron falta
para que Volcán transformara
la primera brisa en la primera helada
y, cuando halló la forma,
comenzó una nueva Era.
Eclipse La Fuerte,
que con la nieve iba perdiendo las alas,
se despidió muchas veces de sus plumas,
pero no sentía pena por ello.
Decisión la apoyó en cada paso,
con el primer hombre,
la primera mujer,
los primeros niños,
la primera flor y la primera primavera,
con el primer brote y la primera ola salada.

martes, 2 de febrero de 2016

PRIMER LIBRO DE ECLIPSE. QUINTA TRANSICIÓN.


¡Atención! El sol vuelve a nacer.
“Yo no conocía esta capacidad,
en mi país los astros siempre lucen.”
Eclipse abre los brazos
para hacerse con la fuerza del nuevo sol.
“Esta es una crucifixión sin muerte,
sin sangre ni lágrimas.
Esta no es una penitencia para el perdón
sino un renacimiento creativo
y miro al cielo con orgullo
para observar lo que nunca cambia desde aquí.”
Volcán miró aquel cuerpo expuesto
y cantó una canción para ella:
La Poeta da un paso sin destino,
el absoluto la envuelve
y La Nada la interroga:
¿Por qué se disuelve la certeza?
La Poeta se enfrenta al reto:
¿Por qué La Nada se mueve con la inercia?
La Nada capitula metida en su traje gris.
Es la única verdad,
el sueño le pertenece.
Pero La Nada es inquieta
y sus dominios le son pequeños.
Nada pregunta a la mujer:
¿Por qué se disuelve la certeza?
Ella, positiva, busca lo bueno:
MUJER: Érase una vez un cuento sin moraleja
NADA: Érase una vez un paso sin destino
MUJER: Érase una vez un poema sin música
NADA: Érase una vez una poeta sin público.
La mujer, desde su debilidad humana,
se replantea su postura:
Érase una vez una pluma sin letra
Érase una vez una mujer sin verdad
enjaulada en el hueco de un corazón
Érase una célula sin vida
Érase una mirada al vacío
Érase una vez un periódico como el de ayer
Érase la inercia,
el camino de una mujer a la nada.”
“En el mundo deberían haber muchas mujeres.”
Sentenció Eclipse
y una pequeña roca se formó
a partir de una gota de sudor,
un pequeño grano de sal
que se mezcló con el mar
y le dio su sabor
para permitir el surgimiento
de una diosa no casta:
la primera mujer en una tierra joven.
Cuando la roca de sal
se hubo disuelto en el agua,
de Volcán surgió un montículo
en el que se filtró un pedazo
de la nueva superficie líquida.
Perspectiva quiso que del hueco,
tras la primera erupción de vapor,
surgiera el primer hombre:
mitad solución, mitad problema;
mitad agua, mitad fuego;
mitad mujer, mitad diferente;
mitad infraestructura, mitad armagedón;
mitad debilidad, mitad poder.